Con una amplia formación técnica en distintas áreas de la ingeniería y de gestión (MBA) y trás muchos años en el ámbito de la empresa ha llegado el momento de buscar nuevos horizontes para seguir desarrollando la creatividad.
Toda la información referida a mi persona, experiencia profesional, etc. está disponible para quién desee conocerla a través de un contacto directo mediante correo electrónico, teléfono o encuentro personal.
La ciencia y de la técnica son la mayor fuente de inspiración para mi obra, pero también otras disciplinas humanísticas como la historia, la escritura en sus dos vertientes manuscrita y tipográfica, la cartografía, etc.
Me atrae experimentar con las posibilidades que ofrecen las herramientas digitales, especialmente los algoritmos, así como las de distintos medios materiales para la creación artística.
El Color y sus posibilidades expresivas.
El color probablemente sea uno de los fenómenos cotidianos más desconocidos en su esencia. Es un fenómeno físico en el que estamos inmersos a lo largo de toda nuestra existencia y cuya percepción está condicionada por el particular sistema visual del ser humano.
El color no es sólo expresión estética, es también un eficaz lenguaje para transmitir emociones y al igual que otras percepciones sensoriales como el olor y el sonido sirve para evocar recuerdos.
Busco estudiar las gamas cromáticas asociadas a experiencias cotidianas como pueden ser contemplar el mar, el fuego, el cielo, etc.
Todo el proceso creativo, desde el boceto inicial pasando por las diferentes fases de refinamiento del diseño hasta la versión definitiva, lo realizo con el ordenador. Las herramientas informáticas junto con mis propios programas me permiten una gran flexibilidad creativa y la posibilidad de valorar distintas alternativas.
Mi obra va dirigida al público general aunque en algunos casos probablemente el espectador con cierta formación y conocimiento de la temática particular pueda apreciar con mayor profundidad el significado de la misma.
Colección Elementos
En un mundo hipertecnificado como el actual todavía existen muchas áreas ignotas en la frontera del conocimiento. La física atómica busca respuestas acerca de la más íntima estructura y composición de la materia: quarks, neutrinos, bosón de Higgs, etc.
Pero estas inquietudes científicas tienen una larga historia; surgieron en los albores de la civilización clásica griega cuando los filósofos de hace 25 siglos se hicieron las mismas preguntas ¿de qué está hecho el mundo?, ¿cuáles son los componentes básicos que constituyen la materia que nos rodea? Tras estas reflexiones llegaron a la conclusión de que todo está hecho de una combinación de cuatro elementos: Fuego, Agua, Tierra y Aire.
Esta colección surge como homenaje a aquellos filósofos, científicos pioneros, que se atrevieron a enfrentarse a un reto que aún hoy en día sigue pendiente.
Esta obra explora la capacidad expresiva del color planteando la siguiente pregunta ¿es posible representar un concepto a través de su descripción cromática abstracta, sin emplear las formas?
Con este planteamiento el autor no pretende reinvindicar ninguna especial originalidad, pero sí provocar en el espectador una reflexión acerca del significado del color y de sus cualidades estéticas. El color es una percepción sensorial asociada a la luz (sin luz no existe color). El color no es una propiedad de los objetos sino el resultado de la interacción entre la luz y el objeto.
El autor emplea la paleta cromática de degradados con distintos tonos para sugerir de forma vaga las formas subyacentes y deja a la capacidad imaginativa del espectador la recreación mental de la escena. El empleo de las teselas, individualmente coloreadas, permite preservar la esencia cromática de la escena al mismo tiempo que difumina sutilmente el detalle de las formas. En este sentido se puede decir que la obra presenta dos niveles de lectura, uno primario inmediato y espontáneo centrado en la sensación cromática abstracta y otro nivel más reposado y reflexivo en el que se percibe la esencia del concepto.
Se trata de una obra con un simbolismo explícito que no requiere de ningún particular esfuerzo intelectual para su comprensión; se diría apta para todos los públicos
en el sentido amplio de la expresión.
Los cuatro elementos son conceptos universales dotados de una enorme capacidad evocadora que el autor emplea para presentar al espectador su particular interpretación de esas cuatro experiencias. La representación elegida en todos los casos, una entre la infinidad de posibilidades, busca expresar mediante el recurso cromático de tonalidades y degradados el vivo dinamismo de la propia naturaleza.
Cualquier persona, independientemente de su contexto histórico, puede perfectamente comprender el mensaje claro, abierto y directo que transmite la obra.
Todas las obras de Cartesián están firmadas por el autor y van acompañadas de un Certificado de Autenticidad.
Las cuatro obras de esta colección están compuestas por 648 teselas cada una, coloreadas individualmente y montadas manualmente sobre un soporte de metacrilato.
Si está vd. interesado en conocer más detalles sobre estas obras y/o en adquirirlas, por favor póngase en contacto directo con Cartesián.
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